miércoles, 3 de octubre de 2012

Análisis DOFA, carta de navegación empresarial hacia el éxito


Conozca lo que esta sencilla herramienta puede hacer por pequeños y grandes negocios

Cuando se navega por las cambiantes aguas del mundo empresarial, es crucial contar con una carta de navegación que permita llegar al puerto del éxito. La matriz de análisis DOFA es un instrumento de diagnóstico organizacional que puede guiar a cualquier empresa aún en la más oscura de las noches de crisis.
“Quién soy” y “para dónde voy” no solamente son las preguntas que se hace todo ser humano cuando ansía encontrar el propósito de su existencia. En la vida empresarial encontrar la respuesta a estas preguntas resulta vital para no perderse entre las complicadas mareas de cambio que hacen subir y bajar los mercados en el mundo. Para saber dónde dirigirse y cómo ubicarse en el entorno y en relación con la competencia hay que poseer las cartas de navegación adecuadas. No obstante, esas cartas de navegación no hacen parte de ningún cofre secreto ni son pergamino acabado y listo para ser usado. Los hombres y mujeres de negocios de hoy tienen que descubrir constantemente ese mapa a través de herramientas de diagnóstico como el Análisis DOFA.
Un mapa para ver más allá
El análisis DOFA, también conocido en muchos entornos corporativos como Matriz DOFA, es una herramienta administrativa vital para la orientación de las empresas pero no siempre bien entendida y usada.
Si bien es cierto que en la actualidad existen muchas herramientas y tendencias administrativas para revelar el camino que han de seguir las compañías, el Análisis DOFA no pierde su vigencia pues se trata de un instrumento de diagnóstico que revela con luz meridiana el estado del negocio frente a sí mismo, frente a la competencia y frente al mercado. Por esta razón, el empresario que obtiene un “estado” de su realidad puede ver con claridad la ruta y las aguas para tomar el timón de las decisiones y dar los virajes que considere convenientes para continuar creciendo.
DOFA. Cuatro letras para recordar y aplicar
Y, a estas alturas, ¿qué significa entonces DOFA? Un diagnóstico de la realidad de cualquier negocio está enmarcado por cuatro pilares fundamentales de entendimiento y acción. Las cuatro primeras letras de cada uno de estos pilares dan nombre a la matriz de análisis: las debilidades, las oportunidades, las fortalezas, y las amenazas.
Con base en las experiencias, las cifras y las tendencias observadas en el devenir del mercado, el liderazgo de la empresa debe reflexionar e inferir la información a partir de interrogantes correctos. Por ejemplo, para determinar las debilidades, es útil hacerse preguntas como ¿Cuál es el eslabón más débil en nuestra cadena productiva? ¿Qué aspectos o beneficios de la competencia nos hacen ver débiles frente a los clientes? ¿Qué dinámicas de trabajo hacen más lentas nuestras respuestas? Al establecer con realismo y franqueza las debilidades es posible formular planes concretos de mejoramiento. Mientras éstos son efectivos, también es posible determinar la capacidad de acción de las fuerzas de la empresa a fin de evitar riesgos innecesarios.
El proceso de evaluación continúa con la identificación de las oportunidades. Las impredecibles aguas de la economía hacen naufragar ventajas pero al mismo tiempo hacen surgir muchas otras nuevas. Al identificar las  oportunidades, el empresario y su equipo son capaces de enfocar mejor sus recursos para tomar partido de situaciones o coyunturas en las que su negocio puede ser protagonista y partícipe. Este ejercicio es tan importante como el anterior pues muchas veces el declive de una buena idea empresarial no ocurre por las debilidades detectadas sino por las oportunidades que se dejan pasar. En este aspecto es siempre refrescante recordar los dos vocablos chinos que sirven para definir el concepto de crisis. Por separado, uno es “problema” y el otro “oportunidad”. En el análisis DOFA, esta sabiduría resulta un capital valioso pues la solución de problemas o debilidades generalmente está relacionada con el aprovechamiento de oportunidades que surgen cuando se intenta remover los obstáculos.
Desde el realismo de los problemas identificados y el entusiasmo de las oportunidades halladas, es momento de delimitar claramente las fortalezas. Cuando se profundiza sobre los elementos distintivos de la identidad empresarial y el equipo de liderazgo llega al entendimiento de “por qué somos lo que somos” puede enumerar con exactitud las cosas en las cuáles son buenos y que son el fundamento para sacar beneficios de las oportunidades.
Finalmente, la matriz se completa con una definición concisa de las amenazas. Rodolfo Llinás, un destacado neurocientífico de colombiano, afirma en uno de sus libros que los seres humanos somos esencialmente seres de predicción.  En efecto, la capacidad humana para interpretar las señales y establecer tendencias y pronósticos  es una de las diferencias más significativas que marcan distancia con las demás especies. Hoy, igual que antes, la capacidad de supervivencia de una empresa dependerá en gran medida de la habilidad de su liderazgo para identificar peligros potenciales; cambios en los hábitos de consumidores, modificaciones de las reglas de juego en el mercado, alteraciones estructurales por la entrada de nuevas tecnologías o posibles impactos económicos como resultado de cambios en la atmósfera política o social. La clave para saber aprovechar las amenazas no es el miedo sino la adaptación y aún el más amenazado de los negocios puede capitalizar a su favor los peligros, si sabe en qué dirección moverse. La reciente crisis de la antes poderosa Kodak se debió a las cuantiosas pérdidas que se originaron en las decisiones de sus directivos, quienes se negaron a reconocer la realidad y a cambiar de dirección en el rentable mercado fotográfico. De ser líderes pasaron a ocupar la cola, pese a que su experiencia pudo servir de trampolín para hacer alianzas estratégicas e incursionar con más éxito en la gigantesca ola de la fotografía digital.
Cuestión de decisión
Al completar la enumeración de elementos que corresponde a cada aspecto, es posible cruzar información y evaluar el estado de la empresa con visión panorámica. De allí sale la carta de navegación que permite tomar decisiones efectivas. También a partir de la Matriz DOFA es posible iniciar ciclos de mejoramiento continuo en el que las debilidades se debilitan y las fortalezas se fortalecen.

0 comentarios:

Publicar un comentario