Otras
posibilidades de almacenamiento masivo se destacan tras la caída de
Megaupload
La súbita caída de Megaupload (quizás el más grande
servicio de almacenamiento masivo de toda internet) tomó por sorpresa a muchos
y preocupó por sus repercusiones a otros tantos. Quienes contrataron planes premium
o aquellos que guardaban allí archivos legales de repente se quedaron en el
aire. ¿Qué alternativas serias y confiables se destacan hoy en el complejo
mundo de la gran red de información?
La noticia dejó
fríos a millones de internautas en todo el mundo, muchos de los cuales
presagiaban con los nervios de punta que cosas así podrían ocurrir. La reciente
discusión, en el congreso de Estados Unidos de la polémica ley SOPA tenía
alterado el ambiente pero aún los más paranoicos no llegaron a imaginar que
medidas radicales, como el cierre de Megaupload, llegarían tan pronto.
Aunque no se
trataba del único proveedor de almacenamiento en línea, el hecho sí provocó
muchas inquietudes relacionadas con la estabilidad de este tipo de servicios,
pues la empresa que cayó era una de las más conocidas y sólidas en el ámbito de
internet. La sin igual capacidad de Megaupload para alojar archivos de gran
tamaño hizo que muchas personas se acogieran al generoso plan gratuito, en
tanto que otras fueron más allá y pagaron por membresías con muchos más
privilegios. Con el gigante derrotado y sus gestores tras las rejas, muchos han
cuestionado la confiabilidad de los servicios web en la nube.
¿Es posible volver a confiar?
Megaupload,
Rapidshare, Gigasize y otros provedores de almacenamiento masivo son
representantes de una generación de servicios con términos simples y muy bien
definidos: ofrecer planes gratuitos y pagados de carga y descarga de archivos
que pueden ser compartidos mediante la publicación o el envío de un simple
enlace. Las condiciones varían de una firma a otra pero en general todas brindan
espacio para compartir archivos grandes, cuya expiración depende, en la mayoría
de los casos, de qué tan solicitados y descargados son los materiales subidos.
Desde hace algún
tiempo ha empezado a tomar fuerza una variación de este modelo de negocio, más
completa y amigable con los usuarios. Se trata de los servicios de discos duros
virtuales que además de ofrecer razonables espacios de almacenamiento adicionan
características avanzadas como mantener sincronizada información crítica y hacerla
disponible a través de diversos dispositivos y plataformas. El pionero de estos
servicios ha sido Windows Skydrive que pese a estar limitado por su vinculación
con Messenger y el navegador Internet Explorer de Microsoft, ofreció en sus
inicios 5 gigas de espacio en la nube. Posteriormente aparecieron varios
servicios pagos de disco virtual que si bien resultaron innovadores no fueron
muy populares en virtud de sus altos costos. Hoy, algunos de estos servicios se
han puesto en boca de los internautas debido a que sus opciones gratuitas son
atractivas y muy competitivas en comparación con servicios tradicionales que no
contemplan planes gratis.
Dropbox, Megacloud
(que nada tiene que ver con Megaupload), Sugarsync y el renovado Skydrive de
Windows son algunas de estas opciones que están más orientadas a la seguridad y
a la versatilidad de la información del usuario y que han acercado aún más el
futuro de una computación en nube que depende, cada vez menos, de los discos
duros locales. La gran pregunta que muchos usuarios se plantean es ¿qué tan
confiables son estos servicios? ¿Está a salvo la información? Tal como sucede
con plataformas de correo electrónico como Gmail, los datos de los usuarios
está siempre resguardados gracias a sus sistemas redundantes de respaldo. Esto
significa que la información de cada cuenta está alojada en servidores “espejo”
que no comparten la misma ubicación y en los cuales se respaldan al instante
todas las actualizaciones. Adicionalmente, avanzados protocolos de
encriptación, así como cortafuegos de última generación, permiten respirar
tranquilos a quienes deciden confiar en estos servicios en línea. Sin embargo,
no existe sistema infalible y bien sea por alguna vulnerabilidad del usuario o
por la habilidad extraordinaria de algún hacker, siempre existe la posibilidad
de que se produzca alguna fuga.
Adicionalmente, si bien los servicios de disco virtual están orientados
al uso individual también permiten compartir enlaces de archivos de manera
pública con lo cual se hace manifiesto el riesgo de suspensiones o pérdida de
información como resultado de futuras decisiones legales. No obstante, esto no
es realidad todavía y en el peor de los escenarios la permanencia de la
información dependerá de la conducta de cada titular de cuenta que se inscriba
en los servicios mencionados.
El mercado está abierto
Como sucede con
toda crisis, los problemas revelan también nuevas oportunidades. Compañías que
estaban algo eclipsadas por Megaupload y
nuevos participantes en el mercado del almacenamiento masivo atraen las miradas
de usuarios que buscan seguridad y facilidades de carga y descarga. Entre los servicios
que ofrecen grandes volúmenes de espacio presentamos a continuación cinco
opciones gratuitas para guardar y compartir archivos:
- Sendspace ( http://www.sendspace.com
): Aunque el tamaño máximo
por archivo que puede subirse a través de este servicio es de 300 Mb,
Sendspace ofrece de manera gratuita un software sencillo que permite
manejar el envío de lotes de archivos, e incluso reanudarlos si por alguna
razón se cae la conexión. Esto es muy útil porque la mayoría de los
servicios de esta categoría sólo permiten reiniciar la carga de archivos
en sus versiones de pago. Adicionalmente, a través del Wizard de Sendspace es posible
conocer los enlaces de los archivos subidos haciendo sólo clic derecho
sobre ellos. Desde luego, para tener acceso a esta ventaja es necesario
registrarse, aunque tal acción no tiene costo. Como desventaja, los
archivos de Sendspace caducan un mes después de la última descarga.
- Rapidshare ( http://www.rapidshare.com ):
Antes de que Megaupload se hiciera tan fuerte y de que aparecieran otros
competidores, Rapidshare fue el sistema líder de almacenamiento masivo en
todo el mundo. Con una interfase renovada y mejores características de
servicio, ofrece velocidades de descargas están por encima de los 100 Kb
por segundo. Sus políticas de respeto a los derechos de autor hacen que
este servicio no esté en permanente riesgo de intervención. Sus archivos caducan
30 días después de la última descarga y sólo se permite el uso de su
conocido gestor a los usuarios que pagan alguno de sus planes.
- WUpload ( http://www.wupload.com
): Se trata de uno de los más recientes “nuevos jugadores” que impresiona por la capacidad alojar
archivos de hasta 2 Gb en su versión gratuita y 10 Gb en su versión
premium. Los usuarios que usan el servicio sin costo pueden guardar hasta 750
Gb, aunque los archivos expiran también 30 días después de la última
descarga.
- Fileserve ( http://www.fileserve.com
): Aunque la capacidad de almacenamiento en las cuentas gratuitas no pasa
de 500 Mb, éstas mismas permiten una descarga de hasta 400kb por segundo,
lo cual lo ha convertido en uno de los servidores preferidos por quienes
comparten archivos pesados y desean que los destinatarios los descarguen
con rapidez. Adicionalmente, con el registro gratuito, Fileserve permite
subir archivos de hasta 1 Gb, con lo cual se elimina la necesidad de
dividir archivos para subirlos a internet.
- Filefactory ( http://www.filefactory.com
): Permite la membresía gratuita y una capacidad de almacenamiento de 500
Mb. El aspecto más destacable de este servicio es que el plazo de
caducidad de los archivos es más prolongado. En efecto, quien suba sus
archivos como usuario de no pago tiene 90 días de permanencia para sus
archivos.
En cuanto a los discos duros
virtuales, las alternativas más completas son:
- Skydrive de Windows ( http://explore.live.com
): Es necesario tener una cuenta de Windows Live para acceder a este
servicio que en la actualidad uno de los más fuertes competidores del
almacenamiento masivo con 25 Gb de espacio gratuito. No es posible
compartir enlaces de manera pública pero resulta una gran opción para
quien sólo desea mantener una copia de seguridad de sus principales
archivos. Su gestor está ligado a Internet Explorer, por lo que puede resultar
molesto en el caso de los usuarios que se han decidido por navegadores
como Firefox o Chrome.
- ADrive ( http://www.adrive.com ): Su gran atractivo son los 50 Gb que ofrece para clientes
registrados de forma gratuita. Sin embargo, a diferencia de otras
soluciones, tiene muchas limitaciones y su gestor administrativo puede
carecer de versatilidad. Quien necesite espacio en dimensiones
considerables puede contratar con esta firma hasta 10 terabytes, lo cual
excede por mucho los discos duros locales más comunes.
- Dropbox: ( http://www.dropbox.com
): Su gran virtud consiste en la posibilidad de sincronizar en varios
equipos (incluso dispositivos móviles y teléfonos inteligentes) información
que el usuario desee tener siempre a mano y actualizada. Para los usuarios
que usan sin costo este servicio el espacio de almacenamiento inicial es
de 2 Gb pero puede aumentar hasta 8 Gb si invita a otras personas a probar
sus ventajas. Por cada nuevo referido que instale el servicio, el promotor
recibirá 250 Mb. La variedad de sistemas operativos que soporta Dropbox
(Linux, Mac OS, Windows e incluso móviles) es su gran fortaleza frente a
la competencia
- SugarSync (https://www.sugarsync.com
): Fuerte competidor de Dropbox, con características similares que son
aprovechables en diferentes plataformas. A diferencia de Dropbox tiene un
plan gratuito fijo de 5 Gb pero soporta más teléfonos móviles que su
contendor.
- Zyncro (http://www.zyncro.com
): La fortaleza de este servicio radica en que está diseñado para el
trabajo en equipo, por lo que será especialmente atractivo entre
organizaciones y profesionales.
Además de almacenamiento (tan sólo 1 Gb en el plan gratuito “small
business”) permite la interacción de 5 usuarios. No obstante, tanto el
monto de espacio como el número de personas vinculadas puede variar hasta
llegar a ser ilimitado en las suscripciones pagas.
Con todas estas opciones, la
computación en la nube toma cada vez más fuerza y se muestra como una
alternativa con el potencial de minimizar, de forma dramática, los costos
relacionados con equipos informáticos, especialmente en el plano
organizacional. Sin embargo, la prueba de fuego que aún debe superar este nuevo
paradigma consiste en ganarse totalmente la confianza de los muchos usuarios
que todavía manifiestan reservas sobre
“dejar en el aire” su información y prefieren la cuestionable seguridad
de discos duros locales “con los pies en la tierra”.
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