Aunque la
preocupación de organizaciones sociales y expertos gira en torno a la forma
como las nuevas tecnologías deshumanizan las relaciones y en algunas ocasiones
sirven para fines de oscuros y engañosos, siempre hay una excepción a la regla
que en este caso resulta sumamente positiva.
Se trata de un
servicio de consejería online que opera desde Argentina y que recibe visitas
desde gran cantidad de países, entre los que se destacan los de habla hispana,
como México, Colombia, la misma Argentina e incluso Estados Unidos.
La pastora
Edith Gero orienta las actividades de este ministerio virtual conocido como
Bahía Esperanza.com, el cual está comprometido con la restauración de las
personas que a él acuden, vía internet. Edith ha volcado sobre este proyecto
toda su experiencia como consejera y ha tomado importantes entrenamientos con
ministerios como Desert Dreams y Cristo para las Naciones. También ha complementado
su formación adquiriendo herramientas
prácticas de psicología a nivel universitario.
Lo que hoy es
un completo portal web de ayuda para la gente con problemas y al cual se puede
acceder en www.bahiaesperanza.com, se inicio como un servicio de consejería
vía correo electrónico. La gran cantidad de necesidades de las personas
acudientes saturó rápidamente su capacidad de respuesta. Esto llevo a la pastora Gero a replantear la
forma como brindaba consejería y comenzó por estructurar una metodología de
restauración por etapas. Posteriormente y gracias a la posibilidad de contar
con una conexión de internet en su domicilio pudo llevar su planteamiento a una
plataforma virtual. Terminaban así algunas de las limitaciones que imponía el
trabajo desde un cibercafé.
Aunque dispone
de mejores herramientas para llevar a cabo su labor, Edith Gero aún invierte
entre 40 y 70 horas semanales en brindar consejería, algo que además de ser su
vocación es una auténtica pasión. Los temas por los que la gente acude al
servicio son muy diversos; desde situaciones de liberación espiritual hasta
feroces conflictos familiares. Sin embargo, como la misma Edith destaca,
últimamente se han hecho más frecuentes los casos de las personas que
manifiestan pasar por desiertos espirituales en su relación con Dios.
La pastora
Gero no recibe hasta el momento apoyo económico constante por parte de alguna
organización y aunque recibe ofrendas de manera esporádica, sigue dedicada al
diseño de indumentaria para suplir sus necesidades personales.
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