Los mejores secretos para la belleza vienen desde
adentro
A diario, frente al
espejo, millones de mujeres en el mundo giran para ver si es elegante la caída
de su vestido o para dar los últimos toques a su maquillaje antes de salir a
interactuar con el mundo. Sin embargo, para muchas de ellas, ni los más
sofisticados cosméticos faciales ni las mejores marcas de ropa parecen ser
suficientes para permitirles
lucir frescas y atractivas, como ellas desean.
lucir frescas y atractivas, como ellas desean.
Su autoimagen y la
percepción que de ellas tienen otras personas dependen en gran medida de algo
que poco tiene que ver con el estilo del peinado o los colores escogidos para
vestir. Como ya la psicología y la medicina lo han demostrado, la belleza y la
lozanía de las mujeres está íntimamente ligada con su condición anímica; la
belleza nace en el corazón.
El origen de lo bello
"El corazón
alegre, se refleja en el rostro", afirma Proverbios 15:13 (NVI), poniendo
así sobre la mesa la primera evidencia para cultivar la belleza y la armonía
física de adentro hacia afuera.
Desde el punto de
vista fisiológico, cuando existe contentamiento y plenitud de vida, las mujeres
experimentan una liberación de endorfinas y hormonas benéficas que mejoran la
apariencia y la elasticidad de la piel.
Por el contrario,
cuando las preocupaciones o la insatisfacción están presentes de manera
recurrente, suelen aparecer líneas de expresión, sobre todo en la frente, que
denotan estados de tensión o abatimiento
continuos.
Mientras los
episodios depresivos hacen lento el metabolismo y dificultan procesos como la
circulación, la paz interior y la alegría motivan al cuerpo a permanecer en
niveles saludables de actividad.
Debido a que las
dinámicas del consumo dictan que la posibilidad de ser más bellas implica para
las mujeres adquisiciones de productos o terapias de rejuvenecimiento,
erróneamente muchas intentan suplir sus necesidades emocionales las promesas
promocionales de los productos que adquieren.
Así como es
importante dedicar tiempo al gimnasio y a ciertos tratamientos periódicos en
los centros de estética, es trascendental de dedicar tiempo significativo para
hacer una introspección que permita evaluar las actitudes y situaciones
cotidianas y su incidencia en el bienestar personal.
Tenga en cuenta las
siguientes recomendaciones que bien pueden servirle de inventario o lista de
verificación para evaluar su salud emocional:
1. Estrés:
¿Qué tan a menudo está en tensión? ¿Qué actividades o situaciones generan en
usted angustia? Para la mujer contemporánea, lidiar con las responsabilidades
de hogar y trabajo demandan esfuerzo y mucha eficiencia en su desempeño. Sin
mucho margen para otras cosas, es común que se supriman las oportunidades y los
espacios en los que se dedica tiempo a sí misma. Por eso, si usted es de las
personas que padece los rigores del estrés, debe aprender a tomarse tiempos a
solas en los que nada ni nadie interrumpan su momento de quietud personal.
2. Relaciones: ¿Cómo están sus emociones respecto a las relaciones personales con otras
personas? Una gran corriente de tensión emocional se deriva de las situaciones
o problemas que puedan presentarse con la pareja o con cualquier otro miembro
de la familia. Pequeñas rencillas o círculos que no se han clarificado y
cerrado constituyen una especie de ancla que es difícil de arrastrar con el
paso de los días. Seguir adelante con alegría y libertad, implica, como lo
señala Mateo 5:23 y 24 que antes de continuar con el día a día hagamos un alto
y nos reconociliemos con quienes hemos tenido dificultades.
3. Autoexpresión: ¿Cómo expresa usted sus sentimientos? Aunque muchas
mujeres son muy comunicativas y dan a conocer con facilidad lo que están
sintiendo y pensando, algunas otras carecen de esta capacidad o bien su entorno
no facilita sus posibilidades de manifestarse. Comunicarse de forma efectiva es
determinante para no acumular presiones que afectan la salud y se reflejan en
un rostro adusto y melancólico.
4. Espiritualidad: ¿Tiene regularmente tiempo con Dios? Él tiene el
asombroso poder de transformar ansiedad, tristezas y preocupaciones en gozo,
como lo declara el Salmo 30:11. Dedicar regularmente tiempo al estudio de la
palabra y particularmente a meditarla en tiempos de alabanza e intimidad con Él
hacen una gran diferencia y le permiten resplandecer a su corazón a través de
toda su dimensión física.
5. Autoestima: ¿Qué valoración tiene de usted misma? Quererse es un principio fundamental
para cultivar la belleza personal. Entre más se valore y se considere a sí
misma como una persona hermosa, tal como la aprecia Dios, mayor será su
bienestar y su belleza interior se convertirá realmente en hermosura visible
que tocará con naturalidad y alegría la vida de quienes tienen el privilegio de
estar cerca de usted.
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